Hace unos días, tuve la oportunidad de participar en la «Jornada de Seguridad Informática» organizada por «Area Tic» en Oviedo. Antes que nada, dar las gracias a los impulsores del evento y asistentes por invitarme a asistir y compartir experiencias junto a otros profesionales del sector (Garrigues Abogados, Cobertura Informática y el responsable de delitos telemáticos de la Guardia Civil de Oviedo). Vaya mi más cordial saludo desde aquí.
Mi ponencia tenía una duración de 20 minutos y hablé de (IN) Seguridad en la PYME. Me centré en algún caso vivido en primera persona como puede ser en este blog y el post sobre Gmail, Google Apps y Twitter, como un ejemplo de algo tan de moda como es la «reputación online» y cómo pueden llegar a afectar a empresas tan grandes ciertas opiniones y blogs tan pequeños dentro del «mundo blog» como es este.
También cité algún ejemplo vivido en primera persona bien con las labores de consultoría que llevo a cabo desde davidhernandez.es, o como parte del equipo de APACHEctl llevando el área de Hacking Etico. Hablé de cómo un sólo equipo en red, puede afectar a toda una infraestructura empresarial, convirtiéndola en parte de una botnet en base a una infección que bien podía haber sido evitable tanto por las medidas de protección instaladas (que no eran las adecuadas), como por parte de un empleado víctima de un engaño a través de la descarga de un fichero (visor de vídeo) malicioso. Aquí suscribiría mis palabras de no hace mucho tiempo, acerca del poco interés de las empresas en dotar a sus empleados de una cultura de la seguridad informática que vende menos que el «Social Media» o el Marketing de siempre.
Tuve tiempo para exponer un ejemplo de ataque por «ingeniería social» con el fin de conseguir el código de desbloqueo a un «Smartphone» supuestamente olvidado (haciéndome pasar por alguien de la oficina de objetos perdidos y aprovechando que el móvil tenía un logo corporativo visible aún con el bloqueo), sobre medidas de protección en ese tipo de dispositivos que hoy en día son como una extensión de nuestra oficina, además de otros como lápices de memoria, portátiles, etc.
Para acabar, recordé un caso no muy lejano hablando de auditorías de seguridad, en el que, por cuestiones de la LOPD, un sólo fichero que no estaba donde debía estar, podría comprometer a nivel legal (y cerrar llegado el caso) a una ya no pequeña, sino mediana o gran empresa. También de la LSSICE, etc.
Pero sobre todo, cada vez que vas a un evento de este tipo, te das cuenta de lo complejo que es para cualquier PYME cumplir las diferentes normativas vigentes y más cuando operan en entornos web, algo muy habitual hablando de «Comercio electrónico» y la gran cantidad de empresas que llevan su modelo de negocio a La Red o lo complementan desde una tienda virtual u otros sistemas.
Creo que existe un «vacio» entre la parte legal (diferentes normas ISO, LOPD, etc), técnica (Redes, soluciones anti-malware, software instalado, soporte) y en cómo realizar un plan de actuación «real» ante los diferentes escenarios hablando de seguridad a los que se enfrenta una PYME en la actualidad si nos referimos a la Gestión de la Seguridad de la Información (SGSI).
Y es que, además de intentar cumplir en este caso por ejemplo con la ISO/27001 (que puede servir para todas las series «27000») por aquello de «conseguir la certificación», habría que ir más allá del marco jurídico o de las propias certificaciones para pensar que una empresa que dote de buena formación a sus empleados, tendrá mucho más fácil intentar cumplir con toda la normativa vigente y certificarse de un modo más sólido, pero sobre todo, evitarse «sustos» y de los buenos en medio de esos procesos. De todos es sabido que el eslabón más débil en la cadena de la seguridad es el ser humano, cualquier fleco o cuestión sin pulir puede acarrear a esa empresa multas que según las cuantías, acabarían forzando un «cerrojazo» por no poder afrontarlas.
Creo que no es lo mismo que le digas a un empleado (que no está de más); «Ojo con no poner la opción con copia oculta cuando envías correos masivos que igual nos meten 3.000 € de multa«, a que le enseñes cómo tiene que hacer un uso racional de las nuevas tecnologías. No digamos en puestos como «Recursos Humanos», donde se manejan datos potencialmente críticos si hablamos de la LOPD ¿de qué sirve realizar todos los pasos que dictamina la Agencia de Protección de Datos, si ese empleado no sabe por dónde tiene que navegar o no, que ficheros puede instalar en su equipo, o lo que supone «hacer click» en un enlace que secuestra su sesión de usuario vía un ataque de phishing?
El problema es que cada vez aprietan más a la PYME con normativas y leyes cuasi-imposibles de cumplir (también nos pasa a muchos blogs / webs) en momentos difíciles y se sobrecarga de trabajo a empleados que realizan otras tareas para implementar las correspondientes certificaciones, luego, el resto de la plantilla lo ve como el típico rollo que hay que cumplir «por que sí» y se puede dar el caso de que estén todos los procedimientos escritos, pero, o nadie sepa llegado el caso dónde están, o cómo aplicarlos con efectividad.
Si tienes todos «los deberes hechos» y luego tu extranet está alojada en un servidor potencialmente vulnerable, alguien con responsabilidad en la empresa se conecta a esa extranet desde conexiones que no son seguras o por la primera Wi-Fi que encuentra, el software no está debidamente actualizado, no se cifran los ficheros o datos más comprometedores, en las mesas de los despachos están desde contraseñas de usuario, fichas o datos de clientes al alcance de cualquiera, no se protegen los dispositivos móviles como se debería hacer y no se intentan «romper» mediante una auditoría todas las medidas puestas en marcha, las certificaciones no serán más que bonitos cuadros o estatuillas colocadas en los despachos…
Quizás algún día, la gente empiece a ver la seguridad informática, como un activo hoy en día para la empresa mayor aún que los muchos cursos (sí, a veces obligatorios por parte de multinacionales o franquicias) de ventas, marketing, etc. La (IN) Seguridad es algo «vivo» que va por delante de cualquier certificación o normativa. En un escenario como el actual, la prevención, rapidez de respuesta y formación, pueden ser nuestros mejores aliados. Seguridad «real» y actual como apoyo a las diferentes empresas de certificación / adecuación.