También podría llamarse «la fábrica de sueños», en ese alejado circuito de Karts entre Oviedo y Gijón, es donde Fernando Alonso aprendió a no mirar por el retrovisor -;). Por cierto, la están comentando aquí.
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Comentarios
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Liamngls
Normal que aprendiese a no mirar por los retrovisores, si el cacharro ese no tiene :-P
dabo
Si es que estás en todo jodio xDD