¿Dependemos de la tecnología o «pendemos» de ella? Esta pregunta te la puedes hacer un montón de veces a lo largo de tu vida, al final no sabes si «pendes», (de un hilo) o si de otro modo, dependes de esa tecnología que tanto nos da pero que, cuando falla, también nos quita…
La falta de operatividad o comunicación para un particular o profesional que desempeñe su labor por un cauce telematico es ya de por sí un problema pero…¿Os habéis puesto a pensar en todo lo que puede ser si un día «casi todo»» falla?
Imaginemos que la temida Ley de Murphy se apodera de nosotros ¿Qué sucedería?, ojo, no voy a hablar de cosas extrañas sino de casos, objetos o tecnologías que usamos en el día a día…
(Nota del autor, no soy presa de una paranoia enfermiza ni hay depresión pre-vacacional-;)
Te levantas tarde, el maldito despertador se ha ido al carajo, debió irse la luz por la noche…Sales rápido de casa y bajas por el ascensor al garaje, estás con el coche en la rampa de subida, la jodida puerta electrónica no se abre, debió ser por el apagón… vuelves a dejar el coche en su plaza y te diriges a la parada del Bus. «Menudo día», piensas…
Sacas el móvil mientras esperas al autobús y llamas a la oficina para avisar de que llegas tarde, una amable voz del robot de la operadora telefónica de turno te dice que «No tiene saldo en su tarjeta» Mierda !!
Vas a un cajero a sacar dinero porque llevabas lo justo encima para el bus y poco más, el cajero está averiado, pero, a unos metros ti hay otro, sacas la tarjeta de la cartera y el cajero no la lee…pruebas con otra y lo mismo, no te fijaste por la mañana entre las prisas en que habías guardado la cartera en el bolsillo izq interno de tu chaqueta, justo pegadito al móvil que lo guardas en el bolsillo de fuera y una oscura fuente celular maligna electromagnética te ha dejado con el mítico culo al aire…
Cagamentos y más cagamentos, has perdido 20 minutos y vuelves a la parada, menos mal que tienes lo justo porque si llevas un billete igual te quedas en tierra -;).
Llegas una hora y media tarde al curro, bronca de tu jefe que te pide un informe de unos clientes para «ayer» y vas directo a la máquina de refrescos porque estás muerto de sed, sacas una Cola Cola…te queda un euro, ¡ menos mal !
Te sientas en la mesa de tu despacho y abres el ordenador, empiezas a descargar el correo, mientras llamas a tu banco para pedir un par de tarjetas de crédito e intentas recordar la clave de tu acceso a la banca electrónica para recargar el móvil vía web (por lo menos tengo la tarjeta de coordenadas para validar, piensas) ya has escrito casi todo el maldito informe…
Te dispones a darle a «ok» a la recarga y de repente se va la luz, joder !!!! pegas un puñetazo sobre la mesa, el vaso de plástico de tu Coca Cola se eleva como Neo en Matrix cuando se comió la pastilla, para acabar cayendo sobre tu flamante móvil de última generación (no, no es un «i-fon»-;).
Ahora si que estás jodido, no habias hecho un backup de los contactos y la SIM no rula en otro teléfono antiguo que tenías en el cajón, debió morir por un exceso de cafeina ;D.
Quieres llamar a tu hermano o al psiquiatra por el puto día que llevas y no sabes el número…
Estás sin tarjetas de crédito, sin móvil y sin tu agenda de teléfonos, le pides 20 € a un compañero del curro con cara de desesperado, él, como te ve muy pasado te deja 50…
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